Hace tiempo que tengo la idea de abrir una sección de ESCUELA DE FAMILIA, dónde escribir un poco de todo, pero siemrpe en relación a la familia, hij@s, educación, afectividad, en conclusión: crecimiento personal-familiar.
Asi es que hoy, lo abro formalmente con este post que ha surgido espontáneamente a raiz de una vivencia familiar… Aunque siendo sincera, no se bien como seguirá evolucionando.
Estos últimos días, estando con mi niña en casa enfermita, esas cosas típicas que se cogen en el cole con 3 añitos, me detuve a pensar en las actividades de distracción, su tiempo libre y el uso de la televisión.
Según un artículo que he leído recientemente sobre los hábitos de ocio entre niños y niñas, dice que están expuestos a la televisión una media de 218 minutos al día, más o menos según la edad. Y eso hace, al menos, detenerme en mi funcionamiento automático para pensar, revisar, intentar cambiar y hacerlo un poquito mejor….
¿Es mala la televisión? ¿No es acaso un medio educativo? ¿Cuál es su límite?
Clasificar en un extremo u otro depende del adecuado uso que hagamos de ella. Por ello nos conviene aprender a usarla, enseñar a
utilizarla y facilitar la realización de otras muchas actividades divertidas, recreativas, didácticas, constructiva y en familia.
Rafael Sánchez Ferlosio, escritor español -novelista y lingüista- premio Cervante 2004 y premio Nacional de las Letras 2009, nos previene que la televisión puede usarse como \»el mejor canguro: sale barato e hipnotiza a los pequeños\».
Que verdad tan verdad!!! Porque… quién de nosotros/as no lo hemos comprobado? No es fácil poner límites a nuestros peques con tan atractivos “dibus”, o como dice mi hija: “budijitos”. Pero es quizás más difícil ponernos límites a nosotros mismos en las tareas diarias, para sentarnos a jugar y disfrutar con y de ellos y ellas.
La tele es un medio de aprendizaje? Sí, sin duda. Sólo hay que aprender a ver la tele: Que, Cuándo, Cuánto, Dónde? Con quién?
Responder estas simples preguntas, ya nos lanza datos significativos:
¿Que? Imágenes, lenguaje, personajes, contenidos adecuados a la edad.
¿Cuando? A la hora de comer? a la hora de cenar? antes de ir a la cama? horas por la mañana, horas por la tarde? Estoy segura que responderíamos al unísono NOOOOOO, claro que NOOOOO…. Entre nosotras/os, lo hacemos?
¿Dónde? En la cocina? En le salón? En la habitación?
¿Con quien? Solos/as o en compañía? La respuesta adecuada y conocida es: en compañía y bajo supervisión… ¿lo hacemos?
“La tesis doctoral del pediatra Eduardo Santoro buscaba responder a una pregunta: ¿Por qué los niños ven la televisión?. La investigación descubrió dos respuestas. La primera concluía que los pequeños recurren a la TV para satisfacer sus necesidades de distracción, reducir las tensiones y como medio para obtener información. La segunda agregaba un factor situacional externo: \»El niño ve televisión porque no le queda otro remedio\». Fuente: http://www.consumer.es/
¿Que ideas se te ocurren para mejorar y dejar de ver \»tanta tele\»?
Yo comencé deteniéndome! Dándome cuenta de mi actitud y mi accionar. Observando al pimpollo que tengo a mi lado y, finalmente, sentándome a jugar. A construir torres que se caen, cercos para animalitos de la granja, a colorear a Mini, Miky y Pluto, a colorear en conjunto… para terminar con un montón de besos, consquillas y abrazos!