¡No estoy aquí ni estoy allá!

En homenaje a los 16 años que llevo en este país de acogida al que pise por primera vez un 20 de enero, es que rescato este poema escrito hace mucho tiempo ya.

Es un poema que pone voz a aquellas personas que emigran de su país de origen, que son acogidas en un país adoptivo, que buscan un lugar en el mundo dónde \»sentir\» que forman parte, dónde \»sentir\» que pueden sembrar y volver a empezar. 

Como muchos ya lo han dicho
nadie es profeta en su tierra
y yo, como tantos otros busco,
en esta lejana tierra,
un lugar donde sembrar.

Sembramos sueños e historias
traídos de por allá
como también todo aquello
que no encontró su lugar.

¿Sembramos? ¡No! Enterramos.
¿Para qué engañarnos más?

¡Hay querida tierra Argentina, querida tierra natal!
¿Por qué nos limitas tanto, impidiéndonos avanzar?
Nos expulsas de tus brazos librándonos al azar.
Hoy sabemos cómo cuesta encontrar la Identidad.

Pero más allá del camino que nos obligas a andar
hay en esta gris historia, pendiente de colorear
una verdad que me impulsa y me ayuda a avanzar:

¡Que en ésta, mi ajena tierra, frutos podes cosechar,
teñidos de dos culturas, de éxito y tranquilidad!
Y para qué negarlo… de nostalgia y soledad.

Autora:
Carina Sampó franco
Septiembre de 2002, Madrid

2 comentarios en “¡No estoy aquí ni estoy allá!”

  1. Me encantó..es un sentimiento compartido! Y la historia que se repite, una y otra vez, para los que decidimos buscar nuestro lugar en el mundo. Un gustazo leerte 😉

    1. Muchas gracias!!!
      Fue un poema muy sentido en aquellos primeros meses como inmigrante.
      Un sentir muy psicodramático: «mi cuerpo físico estaba aquí, mi mente repartida en dos mundos (España vs Argetnian) y mi corazón se había quedado en algún otro lugar, en mi tierra natal o en medio del océano Atlántico». De hecho esta fue la primera escena que trabajé en psicodrama. Dividí el espacio físico en dos: Madrid vs Argentina. Lo sorprendente es que mi cuerpo quedó paralizado, sin poder moverse hacia ninguna dirección, inmóvil pisando tierra española. Si me movía, sentía que mi cuerpo saldría corriendo a tomar el primer avión. Y yo quería seguir construyendo mi proyecto de vida aquí, en España, junto a mi pareja. Esta elección no minimiza el dolor por lo que se deja atrás.
      Gracias por leerme!

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